Un laico de 32 años de Toranto, Italia, puso una denuncia con las autoridades eclesiásticas y el arzobispo Filippo Santoro, cabeza de dicho tribunal, removió solamente a un cura.
El denunciante dijo conocer al sacerdote removido por medio de Facebook y que le reconoció su homosexualidad, contando además con una vida sexual bastante activa con otros clérigos incluso con un miembro de la guardia Suiza del Vaticano. Al presentar la denuncia se entregaron pruebas en vídeo y conversaciones en Facebook.
Se dijo también que se realizaban orgías con distintos "hombres de Dios" siendo vídeo grabadas y compartidas en la Web por medio de Skype y Facebook, se informó que la red cubría varias zonas de Italia y llegaba hasta el Vaticano.
En lo personal estoy a favor de los derechos civiles, pero resulta irónico que aquellos que hicieron votos de castidad en una institución que rechaza a la comunidad gay salga con estas contradicciones.
Fuente: LaJornada
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