Uriel Adriano, deportista mexicano en taekwondo, medallista olímpico y quien no calificó para Río De Janeiro (há-ha) hizo un tweet hace unos días que dice lo siguiente: Gente que se cansa subiendo las escaleras y le exige oro a cada atleta que participa en los Juegos Olímpicos #nomamar
Ah, la dura vida del atleta, el tener que tolerar exigencias, me parece que eso es lo de menos, tanto tiempo invertido en entrenamiento y dedicación con poco apoyo gubernamental para representar a un país entero para que sea trivializado por un tweet dándole importancia a lo que menos importa: la exigencia atolondrada de un tercero.
Posteriormente, el señorito Adriano tuiteo tuiteo algo que parece contradictorio: Soy un atleta que siempre le pongo huevos a lo que hago y personalmente me exijo al cien. Pero quien soy para denigrar a otro? Fin
Pues Uriel parece que no le echas tantos huevos ya que este año no calificaste y el decir "gente que se cansa subiendo las escaleras" ¿no es denigrar a las personas de una nación que desean que sus compatriotas ganen el oro?
Pero bueno, por algo el chico no calificó, tal vez por no tener la mentalidad de un ganador y tener como objetivo el oro, se confió como Rocky en la 3 y por eso le ganaron.
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