La sustentabilidad tiene aceptación por parte de la autoridad y ciudadanía hasta cierto punto en Mexicali, pero no se aplica como se debe, principalmente por falta de políticas que se ejerzan como ley o bien, por falta de conocimiento del resto de la población y por no contar con los medios necesarios para llegar a esa meta utópica que nos señala Hardoy de satisfacer las necesidades de la presente generación sin comprometer la habilidad de futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades (Hardoy, 1992).
Diana Durán nos indica que la sustentabilidad social requiere que el desarrollo aspire a fortalecer la identidad de las comunidad y a lograr el equilibrio demográfico y la erradicación de la pobreza (Durán, 2010) y si bien, Thorpe y García mencionaron al neoliberalismo como la década pérdida (Thorpe y Aguilar, 2010), me atrevo a decir que el neoliberalismo en México es una prisión reforzada con prejuicio en nuestra sociedad.
Por ello, los problemas y debates a penas planteados en países latinoamericanos en los últimos años fueron combatidos y minimizados en los denominados de primer mundo, pero hace 3 décadas o incluso más atrás, por ejemplo: el abuso de poder, los derechos civiles de la comunidad gay, la difusión cultural, desigualdad social, entre otros, y reitero, no fueron erradicados pero sí reducidos considerablemente.
Una de las cosas de las cuales siempre he señalado al momento de debatir con activistas en pro de los derechos de los animales es «¿cómo esperas tener derechos de los animales en un país donde ni siquiera se respetan los derechos humanos? ¿No sería mejor pelear por los derechos de nuestra especie, combatir la pobreza y pelear por la equidad y por ende los derechos de los animales vendrán por inercia?», en esta argumentación podemos señalar que la sustentabilidad es la meta en sus distintas áreas y una de las tantas barreras que debemos combatir para tener calidad de vida es educar minimizando prejuicios.
La ciudad que capturó el sol cuenta hasta cierto se presenta un deje conservador, podemos identificar esa postura conservadora como obstáculo, dicho obstáculo proviene de varios factores, entre los más destacados el machismo (de la cual desprende la falta de equidad de género y la violencia contra la mujer), educación con base a una formación católica fundamentalista y la denigración a los gays.
Incluso, podemos mencionar la tabla creada y ofrecida por Andrea Colantonio de las temáticas de sustentabilidad social, la cual se divide en social, socio institucional, socioeconómica y socioambiental (Colantonio, 2007), y cada área desprende varios temas en los cuales podemos decir que Mexicali falla en todos.
Podemos tomar varios ejemplos, en cuestiones de diversidad social, probablemente el reciente es el caso de Víctor y Fernando, donde los máximos opositores de su unión conyugal vino por parte de la autoridades conservadores del municipio de Mexicali, ligadas al obispo de la ciudad y por el sector católico fundamentalista recordando el oscurantismo de los 60´s en los Estados Unidos cuando la homosexualidad era calificada de enfermedad mental, visto en el cortometraje Boys Beware (1961).
Víctor Aguirre y Fernando Urías inician el proceso de su unión conyugal en el año del 2013 al ir la Ciudad De México, donde fueron asesorados por el abogado Alex Alí Méndez, abogado activista de los derechos de la comunidad gay, quién les aclaró que se pueden casar por el civil en su ciudad pero debería haber un fallo federal, después los representó José Luis Márquez Saavedra en Mexicali. Al obtener el fallo comenzó la exposición mediática moderada y fue hasta el otoño del 2014 donde señoras católicas se manifestaron en el palacio municipal rezando el rosario en contra del matrimonio de Víctor y Fernando. Además, las veces que les fijaron fechas para su unión conyugal fueron recibidos por cristianos protestantes fundamentalistas y católicos romanos manifestando su descontento, quienes olvidan que la constitución de los estados unidos mexicanos hace una separación de iglesia-estado en estos asuntos.
Este caso comenzó a tomar importancia en la opinión pública, la mayoría se pronunciaba a favor de su unión, los que se oponían a ello eran personas mayores, siendo su principal argumento «¿cómo le vas a explicar a un niño eso?», pero no solamente eso, recuerdo que el noticiero en cual colaboro, uno de los colaboradores (un doctor ya mayor) denotaba su clara homofobia al decir que se oponía a eso haciendo uso de su conocimiento (mejor dicho, prejuicio) sobre el tema y hablando del desarrollo de un niño educado por una pareja gay, incluso dijo que la homosexualidad es causada por consumir pollos con hormonas.
Lo que el doctor no investigó es que la homosexualidad dejó de ser considerada como enfermedad hace décadas en los Estados Unidos, por el trabajo desempeñado por distintas activistas, entre ellos Harvey Milk, además, que muchas personas como el doctor, al calificar de anti natural al individuo gay, no reconocen (sí es que conocen) el descubrimiento y aportación de Dean Hamer, quien descubrió el gen gay (Hamer, 2005).
Entre los argumentos de este sector conservador, se encuentra el de calificar la homosexualidad como anti natural, cuando se ha comprobado científicamente que la homosexualidad es algo que ocurre en la naturaleza, siendo probada en más de 1500 especies en estudios recientes (Gil, 2015).
Las personas parecen olvidar que los gays más allá de ser gays son ciudadanos que pagan impuestos y son parte de la comunidad, y que al tener responsabilidades tienen derechos, derechos que fueron negados incluso teniendo el fallo de la suprema corte de justicia.
Fuimos testigos de la injusticia contra Víctor y Fernando, siendo la última calumnia en su contra lo que llevó a tomar acción a la comunidad mexicalense, el hecho de haber presentado una denuncia contra ellos acusándolos de padecer locura, siendo el colmo de todo que el Registro Civil de Mexicali aceptó la denuncia sin contar con un diagnóstico científico.
La denuncia fue puesta por Angélica Gónzales Sánchez, encargada de dar las pláticas prematrimoniales del Ayuntamiento de Mexicali (siendo la asistencia uno de los requisitos para casarse), quién en el mes de enero les negó el comprobante de asistencia. Víctor y Fernando tomaron acción con el hashtag #MisDerechosNoSonLocura el cual tuvo gran convocatoria no solo por mexicalenses sino por personas que se sintieron empatía por la pareja. Posteriormente, el sábado 17 de Enero del 2015 se realizó la manifestación contra la homofobia organizada por Ana Paola Pereira en el palacio municipal donde asistieron más de 300 personas.
La pareja gay ya tenía todo para ganar, para empezar con el fallo de la suprema corte de justicia de la nación y posteriormente por la empatía solidaria de la comunidad en general, tanto heterosexual como gay, además, que la noticia ya había tomado impacto internacional y la advertencia del presidente del Consejo De La Diversidad Sexual En Baja California que daría a conocer una lista negra de los funcionarios y religiosos homosexuales.
A pesar de una resolución favorable para Víctor y Fernando, el Frente Ciudadano En Pro de La Familia Integral Hombre y Mujer comenzó a movilizarse para que no se permita la unión conyugal de parejas del mismo sexo y tampoco puedan adoptar niños, lo cual podemos considerar un fuerte retroceso, sobre todo porque nadie se ha pronunciado a favor de cambiar la ley, a lo cual si una persona del mismo sexo desea casarse deberá ampararse, demostrando de nueva cuenta que en un país como en México tendrás tanta justicia como lo sea tu poder adquisitivo.
Amartya Sen hizo referencia a un lema coreano que es «crecimiento con equidad» (Sen, 2004) lo cual no tiene presenten nuestros representantes populares y un gran porcentaje de la población mexicalense en cuestiones de derechos civiles, por ello tienden a ver las diferencias y extrapolarlas a las características propias.
Podemos considerar el caso de Víctor y Fernando como un parte aguas no nada más en derechos de la comunidad gay sino de los derechos civiles, sin embargo, cualquier persona se da cuenta que la homofobia está latente en Mexicali, desde la ignorancia de datos, que puede ser que los ignoren para justificar su postura o bien, por falta de educación en respeto y tolerancia.
La apatía es uno de los principales factores que podemos identificar en cuestiones de la participación política, aquí entra la cultura del miedo y la cultura de la indiferencia (Sen, 2004), probablemente por ello hubo una respuesta tardía por parte de los ciudadanos para defender lo justo, que en este caso fue la unión conyugal de una pareja gay.
Aquellos que trabajan con la epistemología tienen mucho campo de estudio en la ciudad que capturó el sol, es claro que se debe trabajar en una educación integral de la diversidad sexual en secundarias y primarias, cosa que rechaza el Frente En Defensa De La Familia Hombre Y Mujer y todavía afirman que no son homofobicos.
Aunque por otro lado, podemos decir que en Mexicali no todo está perdido, ya que la gran mayoría está a favor de que dicha apertura de un desarrollo y crecimiento inteligente se dé, al menos eso podemos percatarnos por parte del sector con preparación profesional, al menos en las nuevas generaciones, es claro que va menguando la mentalidad cerrada y autoritaria como de estas familias religiosas intolerantes.
Aunque por otro lado, podemos decir que en Mexicali no todo está perdido, ya que la gran mayoría está a favor de que dicha apertura de un desarrollo y crecimiento inteligente se dé, al menos eso podemos percatarnos por parte del sector con preparación profesional, al menos en las nuevas generaciones, es claro que va menguando la mentalidad cerrada y autoritaria como de estas familias religiosas intolerantes.
Si bien comprendemos que la sustentabilidad es satisface las necesidad del presente sin comprometer las capacidades que tienen las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades (ONU, 1983, citado por Rivas, 2007) podemos decir que el Frente Ciudadano En Defensa De La Familia Hombre Y Mujer atenta contra ello proponiendo como organización civil políticas que atentan no solamente contra las futuras generaciones sino contra la generación del presente.
Bibliografía:
Hardoy, J. E. 1992. Environmental Problems In Third World Citiers. Ediciones Omega
Durán, Diana. 2010. Las Dimensiones De La Sustentabilidad. EcoPortal. Artículo obtenido en línea de: http://www.ecoportal.net/Temas_Especiales/Desarrollo-Sustentable/las_dimensiones_de_la_sustentabilidad
Thorpe, Andy y Aguilar, Alonso. 2010. «Los Modelos Económicos de Utilización de Recursos Naturales en Latinoamérica» en Ensayos de Economía.
Colantonio, Andrea. 2007. Social Sustainability: An Exploratory Analysis of its Definition, Assessment Methods, Metrics and Tools. Oxford Brookes University.
Reyes, Humberto. 2015. Resistencia Gay #MisDerechosNoSonLocura. Vlog/Documental obtenido en línea en: https://www.youtube.com/watch?v=EzUfAb_ws3E
Davis, Sidney. 1961. Boys Beware (Cortometraje). Sid Davis Productions.
Hamer, Dean. 2005. The God Gene: How Faith Is Hardwired Into Our Genes. Anchor Books.
Gil, Pilar. 2015. «Estudios recientes especies gays Animales Que Son Homosexuales (Has leído Bien)» . Quo. Revista en línea, obtenida de: http://www.quo.es/naturaleza/relaciones-homosexuales-del-reino-animal
Sen, Amartya. 2004. «¿Cómo importa la cultura en el desarrollo?». Letras Libres (23/30). Revista en línea, obtenida de: http://www.letraslibres.com/revista/convivio/como-importa-la-cultura-en-el-desarrollo
Rivas, Patricio. 2007. Cultura y Desarrollo: Una agenda abierta e indispensable. Revista Quórum 107 (49/57).
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