Bonilla se registra como candidato pero llegó bien fifí

Jaime Bonilla se registró el día de hoy como candidato a la gubernatura de Baja California en las oficinas del Instituto Estatal Electoral en Mexicali, el tipo que se la pasa en Tijuana ignorando la capital del Estado, es el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia que se compone de Morena, Partido Verde, el Partido del Trabajo y el nuevo partido Transformemos.

Sin embargo, lo que molestó a unas personas es que Bonilla llegara como estrella del pop por la parte de atrás ignorando a todos los asistentes que iban en su apoyo, pero además, de quienes fueron a manifestarse en su contra por considerarlo tan podrido como panista.

El día de ayer dio una respuesta nada contundente a los manifestantes que se oponen a la cervecera Constellation Brands, pero lo que muchos sospechan es que el mismo Bonilla ya se arregló con la cervecera que ha dejado seco a varios pueblos en México, digo, con eso de que ya se siente gobernador y ahora resulta que incluso tiene el mismo discurso de "traer inversión a BC", lo cual esas lisonjas son tan azul panista.

Tan siquiera, al final hubo un templete para dar un discurso de agradecimiento, pero su llegada fue tan fifí, ni siquiera Oscar Vega, candidato del PAN, llegó de esa forma tan engreída de la cual acusan a los prianistas.

Por otra parte, se vio al youtuber, cantante y actor, Kike Marín con la batucada que apoyaba al candidato de Morena, cuando hace unos años actuó en un spot de Antonio Magaña cuando aspiró a la alcaldía de Mexicali, y así hay muchos lambiscones que se han puesto la camiseta de Morena cuando vienen del PRI y un que otro panista que metió al closet su antiguo partido.

Kike Marín presente

Los problemas con Jaime Bonilla es su clara conexión con el viejo PRI en Baja California, el haber criticado al alcalde de Tijuana de ser "amigo de Trump" cuando el mismo (Bonilla) donó a la campaña del presidente de los Estados Unidos pero peor aún es el efecto chapulín, en menos de un año fue senador, pasando a ser delegado estatal (por orden de AMLO) y ahora es candidato a la gubernatura, alguien parece tener más sed de poder que una preocupación por el pueblo que quiere gobernar.