Obispo de Mexicali miente a jueces para obtener terreno

Jaime Delgado publicó una nota donde deja plasmada probablemente la tontería más grande que ha hecho el Obispo José Isidro Guerrero Macías, después de decir que los padres de familia tenían la culpa de que sus hijos fueran violados con sacerdotes. 

Obispo José Isidro Guerrero Macías

Según informó el sitio Periodismo Negro, el obispo de Mexicali buscaba obtener una propiedad de 10 hectáreas de la colonia Cerro Prieto a toda costa moviendo influencias por todas partes, dicho terreno es propiedad de la familia del doctor Humberto Torres Sanginés.

Este conflicto inicia cuando la familia del doctor Torres presta el terreno a las hermanas Clarisas, ellas lo han ocupado de manera física, siendo este de unos 400 metros cuadrados pero se dice que las monjas se han querido adueñar del terreno pero agregándole 10 hectáreas.

Por esto los hijos del doctor demandaron a Cecilia Martínez Montoya, la madre superiora de las hermanas Clarisas, esta le pasa el asunto al obispo José Isidro Guerrero Macías, quien apoyó al escuadrón de religiosas con un amparo para que estas no fueran desalojadas a la fuerza.

Las hermanas Clarisas

Guerrero Macías aseguró que el inmueble le fue vendido por Jesús García Alatorre (un supuesto velador del terreno) el 8 de Mayo del 2001, esto lo declaró el obispo ante el Juzgado Quinto de Distrito, dicha prueba presentada por el obispo no cuenta con ningún valor jurídico, mientras tanto los hijos del doctor Torres tienen en su poder el título de propiedad y las escrituras registradas por el Notario Público número 5.

Por sí esto no pudiera empeorar para la parte de los religiosos, los abogados de la familia Torres encontraron en los archivos de la Secretaría de Gobernación la autorización para que Guerrero Macías adquiriera el predio de la colonia Cerro Prieto con el fin de construir un convento, un templo, una casa de retiro espiritual, un asilo, área verde y un estacionamiento. La autorización está fechada el 24 de Febrero del 2004.

¿Cual fue la resolución? A favor de la familia Torres Fernández, claro, pero el problema es que el gran obispo de Mexicali, ese digno representante de la iglesia católica romana, podría ser demando por falsedad de declaraciones ante jueces y podría pagar con cárcel.

Fuente: PeriodismoNegro