Metal core: el hair metal del 2011 en Mexicali

El metal-core es un término que salió de la nada, el verdadero hardcore es lo tocaba Sin Dios, pero claro, cortas una palabra y la unes con otra y eureka, tienes un nuevo género de moda, así es, de moda.

Voy a empezar preguntando algo importante ¿has visto un emo últimamente? supongo que la respuesta es no, esto se debe a que algunos emos se pasaron a lo indie y otros trataron de hacerse rudos escuchando Iron Maiden, Slayer, Metallica y otras bandas trash legendarias. Posteriormente, entre otras cosas, hurgaron por Internet y después de cansarse de Panic At The Disco descubrieron alguna canción de All Shall Perish, Carnifex o Job For A Cowboy, las bases del metal-crap, digo, metalcore. Un fenómeno parecido al que encontramos con Van Halen, un fundamento de las bandas de hair metal en los 80's, actualmente podríamos verlo reflejado con el metal-core, sobre todo por preocuparse tanto por su apariencia con pantalones de mujer, cabello planchados, gritos agudos de berrinche de niña enojada y coros de una boyband.

Ahora, enfocando ese tendencia norteamericana en Mexicali es sencillo señalar algunas cosas, entre ellas el nombre, el nombre de todas las bandas que aspiran a ser metal-core (o metal-corito, como yo las llamo) es en ingles teniendo el nopal en la cara y por lo general es una frase estúpida nostálgica, sólo piensa un poco y me darás la razón. La segunda cosa que podemos identificar es que todas las bandas de este metal-crap suenan igual, no pueden negarlo y más aún si son grupos de primeros semestres de la preparatoria, terminan siendo una imitación de una copia.

Uno intuye cuando es algo natural, tan natural que resulta extraño, As Human Fall es una prueba de que ser un metal-core de mayor técnica y poder, lo reconozco aunque odie ese genero porque se nota la fuerza que emprenden, en cambio, Di Bianco toca algo estilo alternativo-rudito-indie pero decidieron hacer proyectos alternos, obviamente siguiendo la corriente en sus distintas vertientes, entre ellos el Crowning The Slave (crap-core) que a pesar de sonar bien y hacer algunas cosas interesantes no proponen nada nuevo y suenan igual que el 90% de las bandas utilizando frases de poesía barata nostálgica.

Ya saben, más de los mismo, camisetas con cuello V, coreografías, niños bonitos (que incluso sacan a gente que no cumpla sus requisitos físicos) y afeminados gritando como chilindrina y forzando la garganta a guturales que no cuajan, coros de mujercita, no puede ser, sí bien la música es bien ejecutada con algunas escalas complicadas, su imagen termina siendo igual que los demás siendo apoyados por chicas que quieren besitos de estos niños bonitos que parecen niñas que tratan de verse rudas como lesbianas furiosas. Maldigo a los RedInk por darle promoción a bandas de esta moda, su festival anual debería ser llamado el Festival de Los Clones, ah perdón, debe ser en ingles, ¿no? Ese malinchismo latente en sus letras y modismos anglosajones que oscurece el orgullo por la raza.

Podemos mencionar miles de estás bandas, entre ellas Our Reflections y All Beehives Aviators (no importa que vivan en el Centro CA, son mexicanos y está pegado a Mexicali), esto por mencionar a las populares, que incluso se sienten hechos a mano, por algo no las invitan tan seguido, porque no pueden cubrir sus demandas de niña fresa.

Nuestro único consuelo es que solamente es algo pasajero, como el emo porque se volvió MetalCore, que pesadilla, al menos aprendieron a tocar mejor aunque terminen siendo una copia de la foto de la imitación barata del clon deforme de una escena extranjera.