El día de ayer, Gustavo Sánchez en sesión de cabildo donde condona el pago predial a la población en general fue increpado (por no decir violentado) por manifestantes de Mexicali Resiste, mentándole la madre, aventando botellas, dejando monedas y billetes en frente del alcalde y de los regidores.
Y posteriormente, la señora María Isabel Carrión Medina que lloró frente a Gustavo fue entrevistada por Rubén Gómez y dijo "se me junta esos 8 años de predial y yo mortificada para ver como pagar... y salen con que perdonan millones", pues alguien dígale a la señora que al decir "población en general" también a ella se le perdonó su deuda.
Los manifestantes se encuentran en un bache de cerrazón, el que Gustavo les haya cumplido 9 de los 11 puntos de su pliego petitorio y que posteriormente lo violenten de esa forma es un daño moral colosal al movimiento, por algo el grueso de la población mexicalense ya no han salido a las calles, probablemente para que no los asocien con ellos o por no aprobar su proceder.
El día de hoy José Luis Ovando, el presidente del partido acción nacional en Baja California, se refirió a Mexicali Resiste como "Morena Resiste" y dice que no se vale faltar el respeto, agredir, tronar una sesión de cabildo, además asegura que los manifestantes manejan las información de manera parcial y le mienten a la gente.
Al final del día, quien resulta ganando son las autoridades por vicitímizarse gracias a la violencia simbólica de estos manifestantes después de haber sido atendidos, el abrir la mesa del diálogo y que estos se pararan, entre otras tantas metidas de pata los deja con una imagen deteriorada ante los mexicalenses, además de ayudarle al partido en el poder para que siga en el poder al aprobar la mayoría de sus demandas y que nos lo recordará en las próximas elecciones.
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