¿Ya estoy viejo? ¿Estoy fuera de onda? Son preguntas que las personas se hacen al momento de cuestionar la diversión de la mayoría, pero a mi favor puedo decir que nunca fui muy aficionado a los antros del bulevar Benito Juárez en Mexicali.
Recuerdo cuando una vez me llevaron al Antrojo (sabrás que fue hace mucho tiempo) siendo menor de edad y aunque el ambiente a mi parecer era intrascendente, por lo menos la pasé bien por estar acompañado de mis amigos, no importa donde te encuentres, sí estás con las personas que estimas siempre será un momento genial.
Para mi sorpresa, ayer en la tarde me avisaron por Facebook sobre la celebración de un camarada en el bar o antro conocido como La Caguamera, debo confesar que ya había ido y me agradó, además puedo decir que ayer me la pasé bien por estar en compañía de amigos, colegas y conocidos.
Sin embargo, no todo fue placentero, al llegar a esa zona de bares y antros se encuentra una pequeña organización que no sabemos quién los mueve, "siempre se usa así" podrá decir cualquiera, pero el hecho de que te cobren 50 pesos por estacionarte en vía pública se trata de un delito pero claro, la policía seguramente se hace de la vista gorda por cobrar su cuota a los "viene-viene", el problema consiste en que sí les dices que "no" te arriesgas a que ellos le hagan algo a tu auto.
Sería distinto sí les dieras una propina, pero no, su cuota es de 50 pesos, lo único que puedes hacer es llevar 4 amigos más y que cada uno ponga 10 pesos. Podemos decir que esa fue la primera falla, recuerdo que la última vez que había ido fue de 30 pesos cuota.
Después de estacionarme me dirigí a la entrada de La Caguamera y veo que el lugar está casi a reventar en martes, seguramente por la promoción, y me encuentro con un supuesto guardia en la entrada y me dice "ya no hay lugar" a lo que le respondí con cara de incrédulo un "¿qué?" y me dijo que no podía pasar hasta que se vaciara un poco el lugar, le contesté que me estaban esperando unos amigos, que yo venía sólo. Ahora, estamos hablando de que era la 1 am, llegué tarde porque saqué unos pendientes, sin embargo ahí me tenían un tanto cansado esperando a que el guardia me permitiera pasar para tomar una caguama.
Salieron unas 10 personas y le pregunté "¿ya puedo pasar?" y me dijo "no, es que están entrando y saliendo y ahorita ellos van a volver" lo cual me molestó más porque no tenía caso que me hubiera dicho lo que me dijo, ¿hasta cuando me podía dejar entrar sí están entrando y saliendo?. A lo lejos me saludaron un par de mis amigos y me preguntaron con lenguaje corporal porque no había entrado, y les respondí que me esperaran. Para esto, el guardia me dijo: "sí quieres pasar, ya sabes, para la soda", el tipo quería que me "mochara" para entrar, a lo que exclame "¿qué?", decidí mejor respirar profundamente, me alejé dos pasos atrás de la puerta y prendí un cigarro.
Mientras me molestaba un poco más pensaba seriamente en denunciar a la Profeco el abuso de poder, esto no pasa en El Purgatorio (tal vez porque nunca se llena), nunca pasó en El Monaco o en El Andariego, ya se, se tratan de lugares más "rockers" o bien, porque la gente de esos lugares no son déspotas con los clientes o tal vez porque los administradores no saben de las "tranzas" de los de la entrada, quién sabe.
Estando en la entrada decidí imperativamente rehusar otorgar "propina" para dejarme entrar para consumir.
Supongo que fue ese momento que se dio cuenta que no daría mi brazo a torcer, salió un amigo, lo saludé y le dije que no me dejaban pasar, fue en el momento en que el guardia me preguntó ¿nada más eres tú? y pensé ¿ves a alguien más conmigo? y simplemente respondí sí y ya accedió a dejarme entrar, un minúsculo poder a alguien como tú o como yo pero que decidí abusar, cosa que otros no harían pero lo peor son los que le siguen el juego, cuando me dirigí a la entrada vi que un grupo de 5 jóvenes le dieron discretamente un billete de 100 pesos al de la entrada, que no jodan.
Me acerqué con mis amigos y decidí quitarme el mal sabor de boca con una Tecate Roja y listo, puedo decir disfruté esa noche, aunque hubieron momentos en que se me quería sacar un dolar para atraer a unas chicas del lugar, ahí entendí que he ido demasiado a los tables, bueno, esto es broma, aunque con esas caras de zorras, no tanto. Podemos decir que ya en ese momento la pasé bien estando con mis amigos, riéndome, moviéndome un poco al ritmo de la música y platicando a gritos o susurrando al oído.
No obstante, hubo un momento de la noche cuando la mayoría de los ebrios comenzaron a cantar canciones como "La Carencia" de Panteón Rococo y "Gimme The Power" de Molotov, pensé en ese instante que deberían estar en el palacio de gobierno coreando esas canciones y me vino a la mente citar a Tyler Durden, personaje de Fight Club con la frase: "Veo tanto potencial desperdiciado". Ojalá que así estén coreando el próximo 4 de abril cuando nos visite el licenciado presidente Enrique Peña Nieto.
En conclusión: No te sumes al corrupción, no seas parte del problema, una caguama banquetera vale más que mil antros.
tss es una mafia los que cuidan esa calle y si te reusas a pagar obligan a quitar el carro de ahi
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